Me hice maestra, gracias a mis vecinit@s que acudian a mi casa para que les ayudara con sus tareas y deberes escolares, fue en ese momento que descubrí que tenia esa vocación.
Provengo de una familia numerosa, compuesta por padres, dos hermanas, hija, una nieta a quien amo infinitamente, yerno, tias, tios, sobrinos, sobrinas, ufff que familia tan larga. Somos una familia solidaria y con mucho amor.
Soy maestra por vocacion y terca por desicion. Me gusta el orden, el aseo, la limpieza tanto en mi hogar como en mi sitio de trabajo, hay momentos en los que rayo en la obsesión.
Me gusta la gente que te mira a los ojos, que muestra una sonrisa franca, amplia y sincera. Aún cuando tengo pocos amigos, les profeso cariño, solidaridad, compañerismo, por que eso es la amistad: "entregar al otro lo mejor de ti, sin ocultar lo malo, porque al final nadie es perfecto".
En la actualidad acabo de entregar un grupo de pequeñ@s a quienes quiero mucho y les debo gratitud, por haberme dado la oportunidad de entregar algo de mi.
Acuñé una frase de Obatala, dios africano, que llegó a mí en un momento crucial de mi vida profesional, por eso la tomé como mi frase de batalla.
A todas las personas que me sigan por este medio les deseo mucha paz, mucho amor y mil bendiciones.
"PADRE, DAME LA FORTALEZA, SABIDURIA Y PACIENCIA
PARA TRANSITAR MI LARGO CAMINO"
OBATALA.
Maria Dora Silva Estupiñan
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